Europa y la Inteligencia Artificial: apostar en ámbitos concretos
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10 marzo, 2025
El Almuerzo-Coloquio con la experta en IA y digitalización, Carme Artigas, ha abordado el papel de la UE y cómo la misma IA determina la geopolítica actual.
La Inteligencia Artificial (IA) generativa está transformando el mundo a un ritmo vertiginoso. Su impacto ya es geopolítico, económico, social, y la autonomía de las personas. La Unión Europea (UE) busca equilibrar la innovación con la protección de la ciudadanía y los consumidores, en un contexto donde Estados Unidos y China lideran la carrera por la energía y los datos que impulsan la IA.
Esta fue una de las principales reflexiones de Carme Artigas, actual senior fellow en el Harvard’s Belfer Center y ex Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España. Artigas, quien también ha sido asesora de IA para la ONU, abordó este y otros temas en un reciente almuerzo organizado por el Comité Español de la Liga Europea de Cooperación Económica (LECE) y la asociación Change2Grow.
El primer impulso exponencial de la IA se dio en 2010 con la aparición del ‘machine learning’. Aquí se daban datos a las máquinas para entrenarlas. En 2014, con el lanzamiento de DeepMind, tecnología europea, se activa el ‘deep learning’. Aquí la máquina se entrena a sí misma.
El segundo gran salto ha sido con en 2020 con el lanzamiento masivo de la IA Generativa con ChatGPT. Aquí las máquinas ya son mejores en identificar imágenes, voz y texto. Y no necesitan de las personas para evolucionar.
Carme Artigas remarcó en el evento que todo ello ha tenido impacto económico, sociopolítico y, sobretodo, de autonomía en relación a las personas. Económicamente, la IA ha entrado ya en la industria creativa. Sociopolíticamente, su acción en redes sociales y con las ‘fake news’ implica la generación de relatos masivos y que pueden incidir en decisiones políticas a partir de la presión social. A nivel de autonomía, ahora la IA puede evolucionar sin depender de las personas, a diferencia de la industria manufacturera, por ejemplo.
La aparición de la IA generativa, recordó Artigas, también determina la geopolítica actual. Su desarrollo ha partido del ámbito privado. Todos los movimientos geopolíticos actuales de Estados Unidos y de China son para acceder a lo que permite activar y generar la IA: la energía y los datos privados. Además, está la parte de las materias raras para desarrollar infraestructura de IA. Acceder a energía y datos es, en última instancia, para la propia seguridad de esos territorios. La inversión en IA actualmente es en CAPEX más que en OPEX.
En ese entorno, Europa debe centrarse en desarrollar un modelo de IA generativa abierta concentrada en ámbitos concretos adaptados a usos concretos. Y también debe mantener la regulación. El relato actual negativo sobre la regulación europea se puede combatir con menos fragmentación regulatoria por países y con más Mercado Único Digital. Y también cabe considerar la importancia de esa regulación para proteger a la ciudadanía y a los consumidores.
A nivel de reglamentos, destaca el Reglamento de Servicios Digitales y el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial. Este segundo regula los casos de uso de la IA que son un riesgo para las personas.
Así, prohíbe el exceso de uso que puede hacer el sector público y privado de la IA. A nivel público, por ejemplo, no permite el rango social como hace China –en China se controlan los comportamientos de la ciudadanía y con ello se genera un ranking que puede servir para limitar el acceso, por ejemplo, a ayudas estatales; tampoco permite la vigilancia masiva de espacios públicos –con el reconocimiento facial, por ejemplo, en manifestaciones; y, también, evita la manipulación neurológica –el envío de mensajes personalizados a partir de conocer los estados de ánimo en base a conversaciones por el móvil.
A nivel global, las Naciones Unidas han creado un órgano asesor sobre riesgos, oportunidades y gobernanza global de la IA, liderado por España. Debe emitir un informe semestral para facilitar qué podemos aprovechar y qué debemos evitar con la IA.
El acto fue presentado y moderado por el presidente del Comité Español de la LECE y de Change2Grow, Francesc Homs Ferret.