De momento no hay un post-Brexit porque estamos en un momento de transición que termina el 31 de diciembre de 2020. Si entonces no hay acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, el vacío normativo será muy grande en todos los ámbitos. Los distintos territorios de la UE, como el caso de Catalunya, ya trabajan para activar medidas de prevención y reactivación.

El profesor asociado de Derecho y Estudios de la UE, Dr. Mark Jeffery, y el consejero delegado de la Agencia para la Competitividad de la Empresa (ACCIO) del Gobierno catalán, Joan Romero, explicaron la realidad actual y futura del Brexit en el Almuerzo-Coloquio del Comité Español de la LECE, celebrado el pasado 3 de marzo en el Círculo Ecuestre de Barcelona. Este es el tercer evento del Comité Español de la LECE sobre el Brexit en los últimos cinco años: antes del referéndum  y después del referéndum .

Sin acuerdos post-Brexit

Mark Jeffery confirmó que, en estos momentos, aún y las cifras calculadas, no se conocen los detalles reales ni los efectos del Brexit. Lo cierto es que el artículo 50 del Tratado de la UE habla de los mecanismos de salida de un estado miembro, con tiempos muy marcados y fechas límites. Una vez el estado está fuera, en cambio, no hay ninguna normativa. Se empieza una negociación sin un calendario de cierre.

Si el 31 de diciembre de 2020 no se ha llegado a ningún acuerdo, y ninguna nueva prórroga de transición como en la que se está ahora, la relación con la UE del Reino Unido se basará en las condiciones comerciales básicas de la Organización Mundial del Comercio con la UE. Tampoco habrá cobertura con el modelo de acuerdos comerciales de la UE con países terceros si no se ha llegado a alguno anteriormente con el Reino Unido. Además, hay otros ámbitos más allá del comercial en los que se deben llegar a acuerdos.

Se habla, dijo mark Jeffery, de unos diez tratados necesarios, con un tiempo estimado de negociación de entre tres y diez años. Posteriormente cabe ratificarlos, con lo que el tiempo de cierre puede alargarse aún más. En el caso de los aceurdos comerciales puede haber más agilidad porque intervienen el Parlamento Europeo y la Consejo en su ratificación. En los otros casos entra en juego cada estado miembro para ratificarlo, con lo que temporalmente se puede alargar aún más.

Acciones anti-impacto

En ese contexto, el otro invitado al Almuerzo-Coloquio, el consejero delegado de ACCIO Joan Romero, incidió en que en Catalunya se lleva iempo realizando actuaciones de mitigación y de preparación para las nuevas relaciones.

Las previsiones de ACCIO si no hay un acuerdo antes del 31 de diciembre de 2020 es que habrá un impacto de entre 1200 y 2000 millones de euros acumulados en cinco años, lo que representa entre un 0,5 y un 0,8% del PIV catalán. La afectación para el sector de la automoción puede llegar a ser del 87%.

Romero remarcó la existencia de una ventanilla Bréxit, dentro de la Oficina Técnica para la Internacionalización, en la que se informa y se trabaja para asesorar a las empresas ante efectos en toda la cadena de valor-logística, normativa, etiquetaje,… Por ejemplo, a las empresas que exportan al Reino Unido se les plantea y ayuda en abrir almacenes para stocks en el mismo Reino Unido para superar la ralentización de las aduanas y asegurar el stock para la cadena de suministro. Para las empresas importadoras de piezas secundarias, se les ayuda a replantear nuevas fórmulas para evitar perder la etiqueta Made in EU y las consecuencias fiscales y de ayudas que ello comporta.

Para Catalunya, el Reino Unido es el socio número siete en importaciones y el quinto en exportaciones, con unas ventas que se sitúan en 3.900 millones de euros (un 1,6% del PiB catalán). En estos momentos hay 350 empresas catalanas instaladas en el Reino Unido, y 780 empresas británicas instaladas en Catalunya.

Durante el debate con los asistentes al Almuerzo-Coloquio se han planteado temas como la necesidad de evitar que el Reino Unido se convierta en un espacio con elevadas ventajas fiscales para empresas. También se ha tomado como posible modelo para llegar a acuerdos finales el caso de la UE con Canadá el acuerdo económico y global conocido como CETA. En este caso, la realidad, se ha dicho entre los asistentes, es que se ha tardado 7 años en cerrarse y con una situación entre las partes de pleno entendimiento desde el minuto cero.

La situación con el Reino Unido es distinta, porque hay muchos más ámbitos en los que llegar a acuerdos, y hay un punto de partida complejo entre ambas partes a acuerdos. La era post-Brexit, pues, será larga antes de que se vuelva a una relación acordada.

El acto fue presentado por el presidente del Comité Español de la LECE, Francesc Homs i Ferret.