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18 desembre, 2024
Urge reforzar la capacidad y la autonomía europea, e instar a los Estados miembros y las Instituciones de la UE a preparar a Europa para una nueva etapa.
Ante el momento actual de la Unión Europea y su incierto contexto internacional, el Comité Español de la Liga Europea de Cooperación Económica, asociación civil europeísta de larga tradición desde los orígenes en los que se construyeron los primeros tratados de la UE, quiere expresar su posición respecto a la urgencia de reforzar la capacidad y la autonomía europea, e instar a los Estados miembros y las Instituciones de la UE a que aceleren las decisiones tendentes a preparar a Europa para entrar en una nueva etapa y no quedarse retenida en los contextos económicos, sociales y políticos de las últimas décadas, que están siendo superados por los tiempos actuales.
La nueva legislatura de 5 años 2023-2028 será clave para adaptar la Unión Europea al nuevo contexto interno e internacional.
Muchos son los factores que están cambiando nuestra realidad en Europa.
Todos estos factores, entre otros, configuran una nueva realidad de Europa que, de no hacerse nada, o poco, o mal, se pone en riesgo el futuro de Europa y el modelo democrático de derecho y de bienestar social. Por tanto, es del todo urgente que los estados miembros, conscientes de ello, inicien en esta legislatura un proceso decidido de adaptación de la UE/27 a estos nuevos tiempos y preparar a la UE para superar estos retos.
Los resultados de las últimas elecciones americanas, con la elección del presidente Trump y los anuncios de las políticas que tiene intención de realizar y que afectaran a Europa, su economía y su seguridad, nos infiere un riesgo adicional en Europa que acelera aún más la ya urgente necesidad de que los Estados Miembros impulsen las decisiones estructurales y de relevancia que deben tomar las instituciones europeas para proteger los intereses de los ciudadanos y la seguridad de Europa.
Los grandes agentes mundiales, China, Rusia y países autocráticos, quieren debilitar la posición de la Europa democrática en el mundo y ponen en riesgo el proyecto colectivo europeo y nuestro modelo de sociedad. El riesgo para Europa de dejar caer el conflicto de Ucrania es grave e incrementar los aranceles a los productos europeos que se exportan a EE.UU. conlleva, también, una incertidumbre grave para la economía europea. Sabíamos que con Trump en la presidencia de EEUU estos conflictos llegarían.
Con previsión de todo esto, y después de la Segunda Guerra Mundial, se inició el camino de construir una integración de los estados democráticos europeos hacia una Unión Europea, para estar en condiciones de responder colectivamente a los retos futuros. Este proceso no se inició para quedarse ahora retenidos o temerosos frente a los importantes retos globales que nos amenazan. El recorrido de la UE que se ha realizado desde Maastricht (1993) y anteriormente desde la creación de la CEE (1957) nos ha permitido capacitarnos colectivamente para poder estar en mejores condiciones hoy de responder conjuntamente y con más eficiencia a estas amenazas, que ya sabíamos que vendrían y que ahora tenemos encima.
La sociedad civil europea valorará positivamente que las instituciones políticas europeas, los Estados y los Partidos Políticos de gobierno, conscientes del riesgo que corre Europa, se anticipen y adopten las medidas necesarias en muchos ámbitos, y preparen a Europa para estar en condiciones de afrontar con mayor capacidad y seguridad su futuro, aunque ello comporte renuncias a intereses nacionales y sacrificios a favor de reforzar los intereses supranacionales y el bienestar colectivo de todos los ciudadanos de Europa.
Reclamamos más ambición y autoestima europea para afrontar ese momento. El espacio económico europeo, junto con los países que han solicitado su integración y Reino Unido, consolida el agregado económico más avanzado y diversificado del mundo y el PIB agregado representa el primer PIB mundial, superior al de China (muy distante del de Rusia) y equivalente al de EE.UU. Los 450 millones de habitantes europeos que representa la UE esperan que Europa tenga la confianza suficiente en sí misma y sobre su proyecto democrático de asociación política, para que sus gobernantes sepan acertar en el papel que hoy Europa debe tener en el contexto mundial, y al adaptar y capacitar a Europa para el futuro inmediato.
Esto depende sólo de nosotros y de nuestros líderes políticos. Cierto es que Europa es compleja. Pero lo es porque es comunitaria y respetuosa con los estados que la conforman. Es el mejor modelo de gobernanza colectiva de Estados que existe en el mundo. Y por supuesto que tiene sus conflictos y problemas, pero es el espacio del mundo donde su ciudadanía vive en democracia y con mayor equilibrio y mejor bienestar social. Por eso es el espacio más deseado para ir a vivir.
Reclamamos más confianza y autoestima en nosotros mismos y en nuestras capacidades colectivas. Y la reclamamos a los políticos, pero también a los dirigentes sociales y económicos y a la sociedad europea en general. de nuestra sociedad para adaptarse a los cambios. Los contenidos a impulsar son conocidos y se han anunciado a la opinión pública desde diferentes instancias políticas, económicas y sociales de Europa. Los informes de Mario Draghi y Enrico Letta, por citar a dos de los relevantes, indican claramente los contenidos de muchas de estas decisiones económicas y de gobernanza política que deben adoptarse en la UE. Ahora hay que decidir hacerlo, y decidir cómo aplicarlo.
Ya se sabía que la solución a los grandes desafíos que tendría Europa y que hoy ya tiene encima la sociedad europea pasa por adoptar compromisos colectivos a nivel europeo. Por eso se inició el proceso de construcción de la Unión Política Europea. Por eso, la UE debe reforzarse por encima del poder de los Estados en determinadas materias que hoy son estratégicas para resolver estos retos y poder garantizar el interés general de los ciudadanos europeos.
En un anexo a esta Declaración (disponible aquí junto con la Declaración) se relacionan las diferentes materias que la LECE prioriza, sin el ánimo de ser exhaustivos ni excluir la relevancia de otras decisiones a adoptar para preparar a la sociedad para el futuro inmediato.
En estas materias es necesario reforzar las instancias federales europeas por encima de los gobiernos nacionales para que puedan actuar con eficiencia y más inmediatez y sin bloqueos de minorías. En este sentido, es necesario permitir levantar el voto de bloqueo de un estado en el Consejo Europeo si existe un acuerdo de mayoría reforzada del Parlamento Europeo que así lo exprese, y reforzar los mecanismos democráticos en la toma de decisiones. La realidad de Europa ha avanzado lo suficiente y hoy en día los riesgos son tan elevados que se justifica poner el interés general europeo por encima del particular de un estado.
La Unión Política Europea debe tener más peso real para que la UE pueda reforzarse en el contexto geopolítico actual, de lo contrario las decisiones estratégicas en ámbitos importantes de la sociedad europea no se percibirán adecuadamente y nos haremos más vulnerables a las inclemencias y estrategias de otros agentes y líderes mundiales. Hoy más que nunca necesitamos que los gobiernos de los estados entiendan y apoyen que juntos y más cohesionados somos menos vulnerables y más fuertes para defender nuestros intereses y nuestro modelo de sociedad.
Desde el Comité Español de la Liga Europea de Cooperación Económica -LECE-, expresamos nuestro deseo de que esta legislatura sea de verdadera adaptación y cambio al nuevo contexto que se está configurando en el orden mundial y que se adopten las medidas que consideramos necesarias en el plano político, económico, de seguridad europea y de política exterior, para que Europa esté en condiciones de afrontar con éxito los retos políticos, económicos y sociales que actualmente tiene la sociedad.
Deseamos a los nuevos responsables políticos europeos y a los líderes políticos de los gobiernos de los Estados miembros, confianza, autoestima, ambición y acierto en las decisiones que deben compartirse con los 27 estados con diálogo y resolución, y que no demoren estas decisiones, sino que las aceleren, que el momento es crítico y la sociedad europea debe enfrentarse con acierto a ese momento, que es determinante para el futuro de todos los pueblos de Europa.
Ahora más que nunca Europa debe ratificar colectivamente su compromiso por seguir consolidando con diálogo y negociación política su proyecto político, el modelo de sociedad y los valores fundamentales de libertad, justicia, democracia y de fraternidad social. Esta adaptación de la UE a la realidad del Siglo XXI debe llevarse a cabo sin perder la voluntad de perseverar en nuestro modelo social de mercado dentro del estado democrático de derecho. Diálogo y negociación colectiva para cambiar y adaptarse para crecer mejor. En esa dirección van las voces europeas acreditadas que identifican los contenidos de estas decisiones, a las que sumamos la de la sociedad civil europea que representa la LECE.
Ahora es necesario decidir, ejecutar y aplicar.
Sin duda, adoptar estas decisiones requiere liderazgo político y diálogo. Esto debe impulsarlo los Estados y debe hacerse dentro de las instituciones democráticas europeas. Fuera de ellas no hay camino para construir un futuro seguro y próspero para los ciudadanos europeos. Y probablemente estas mismas instituciones tendrán que plantearse avanzar en el modelo de gobernanza para no frenar la toma de decisiones que benefician a la amplia mayoría de la ciudadanía europea. Los Estados no deben utilizar las instituciones europeas para replicar las confrontaciones políticas internas que tienen en sus países (El Consejo y el Parlamento Europeo no deben ser una réplica de los problemas internos de los Estados). La UE del Siglo XXI requiere un cambio de nivel de enfoque sobre sus problemas y soluciones.
Debe considerarse adoptar una Declaración Política de Principios y Valores Constitucionales Europeos que refuerce el proyecto europeo y el sentimiento de pertenencia de las diferentes sociedades que configuran la realidad de Europa, porque, manteniendo su propia idiosincrasia y desde la diversidad, apoyen las relevantes decisiones estructurales que deben tomarse para asegurar nuestro futuro.
La LECE insta a las autoridades europeas a acelerar la toma de estas decisiones, a apostar decididamente por adaptar el mercado único europeo y a incrementar la autonomía estratégica de Europa. Entendemos que esto implica avanzar hacia una Europa más federal. Más coordinación, más unificación de los Estados Europeos, mejor gobernanza, al tiempo que se acelera la integración de los nuevos Estados europeos que piden entrar en la UE.
Hoy Europa tiene la gran responsabilidad de mostrar al mundo que su actual modelo de sociedad libre y democrática, de economía social, de gobernanza, de valores construidos después de siglos de conflictos y desaciertos, es hoy la mejor opción para garantizar el bienestar de los ciudadanos y un referente a considerar, en un mundo convulso. Este éxito también es riesgo para otros, por lo que la Unión Europea debe acertar en su necesaria adaptación a este cambio de ciclo en el que se encuentra inmersa y ser un referente para el resto del mundo, aunque esto nos comporte sacrificios y riesgos adicionales.
Liga Europea de Cooperación Económica – LECE
Comité Español
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