12 març, 2025
Declaració de la LECE: Europa davant una nova oportunitat
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22 setembre, 2011
La supranacionalidad de la Comisión Europea se pierde ante la fuerza de los gobiernos en el seno de la Unión Europea. Ante la situación actual, se debe recuperar una institución clave en la política europea como es la Comisión para proponer y posicionar a Europa desde el consenso.
Así lo cree Marcelino Oreja, Ministro de Exteriores de España en el Gobierno de la transición, Secretario General del Consejo de Europa y Comisario Europeo de Transportes y Energía durante los primeros años de España en la ahora Unión Europea. Lo indicó en el acto de presentación de sus nuevas memorias en Barcelona, organizado por el Comité Español de la LECE. Estuvo acompañado por el ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, quien ratificó las demandas de Marcelino Oreja durante la distendida y profunda charla con la que se desarrolló el acto.
Con Memorias y Esperanza. Relatos de una vida, Marcelino Oreja hace un repaso cuidadoso y detallado de toda su carrera política y diplomática. Su europeismo quedó ratificado en el acto de presentación de su libro en Barcelona, celebrado en el CaixaForum el pasado 20 de septiembre. Le acompañó el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, en una conversación entrañable, lúcida y llena de avisos para navegantes propios de personas con años de alto bagaje político que miran el tendido desde la barrera sin haberse ido del todo del ruedo.
Ambos aprovecharon para repasar la evolución económica de Europa, y de España en Europa, desde el Tratado de Maastrich hasta nuestros días. Y coincidieron ambos en que en que España está ahora como está porque no ha cumplido los compromisos y las reglas marcadas por Europa. Además, Oreja corroboró lo que Pujol ha dicho en un reciente artículo sobre la situación actual europea. Ello no es menos que afrontar con determinación los retos de déficit y endeudamiento, tener confianza en los organismos europeos y apelar a la ética de la responsabilidad de los representantes de los países miembros. Ese artículo es una ampliación de la carta publicada en Le Monde por Jacques Delors, Felipe Gonzalez, Romano Prodi, Etienne Davignon y Antonio Vitorino, líderes nada sospechosos de ser europeístas convencidos en los términos ‘clásicos’ del europeísmo.
En pro de ese ‘clasicismo’ europeo también clamaron Oreja y Pujol. Ambos creen que el poder con el que actúan los gobiernos de los países miembro en la Unión Europea no es del todo positivo para afrontar los problemas actuales. Así, la institución clave de la UE es la Comisión Europea, y la supranacionalidad de esa institución es importante recuperarla.
A lo largo del acto, Jordi Pujol recordó la carrera pública de Marcelino Oreja y las muchas coincidencias de ambos en momentos clave tanto en España como en el Viejo Continente. Por ejemplo, el entonces Presidente de la Generalitat catalana organizó una cena con parlamentarios europeos y Marcelino Oreja, para que aquellos apoyasen la candidatura del político español a la Secretaria General del Consejo de Europa. También recordaron distintos episodios que compartieron durante la transición democrática, siendo ambos diputados a las Cortes. Oreja muchas veces acudió a Pujol para contrastar temas de política exterior y comunitaria cuando ocupaba ya el cargo de Ministro de Asuntos Exteriores.
En un foro repleto de personalidades de la política y la sociedad civil, el presidente del Comité Español de la LECE, Carles Gasòliba, remarcó el carácter europeista de Marcelino Oreja. Él fue, dijo Gasòliba, la persona que, como Ministro de Asuntos Exteriores, entregó a las autoridades competentes la carta de adhesión de España a las Comunidades Europeas. Eso fue el 28 de julio de 1977. Casi trenta y cinco años después, sigue intacta su creencia en Europa y la necesaria determinación de sus instituciones.